Capítulo 3
¿_____________________?
Aquí en el orfanato cenamos a las 9p.m. y a
las 10 p.m. tenemos que estar "durmiendo". Nosotros tres; Arthur,
Gina y yo nunca nos dormimos a las 10p.m. o casi nunca. Como que estamos en un
orfanato religioso, no podemos dormir chicos y chicas en la misma habitación.
No se que le pasará por la cabeza a la loca de la Señorita Silvers. El caso
viene que Arthur duerme en la habitación de al lado, y hace ya tiempo hicimos
un agujero en la pared, para así poner unos vasos de yogurt con un hilo y poder
hablar, la verdad es que funciona. Pero el agujero lo tapamos con un póster de
gatitos para que no se viera.
Yo vine del cine a las 8:30 así que na más
tenía media hora par ducharte y bajar a cenar con todo el resto. Eso para mi es
todo un récord, ya que normalmente me ducho en 1h 30min aproximadamente. Y en
media hora pues...pfff, ya me dirás tú, pero lo conseguí. Me duché y baje a
cenar, incluso me sobró 5 minutos para poderme peinar. En el orfanato no solo
estamos Arthur, Gina y yo. Hay mucha más gente aparte de nosotros, cada uno de
edades diferentes, y motivos diferentes
de estar en este infierno. En total creo que somos 26, nombraré primero las
niñas: Aida, Dunya, Farah, Jamila, Kendra, Megan, Samantha, Juliette, Marina,
Astrid, Emma, Greta, Gina y yo. Ahora los chicos: Aldo, Alexander, Andrés,
Calimo, Cesar, Christopher, Luís, Marcos, Raul, Pablo, Valentín y Arthur. Sí,
somos mayoría de chicas, y eso me alegra, porque no soporto estar en un sitio
donde na más haya chicos y una chica, por ejemplo.
Luego de cenar, todo el mundo de fue a la
cama, y como de costumbre Gina y yo, o al menos yo nos quedamos a hablar con Arthur. Arthur
comparte habitación con Cesar, un chico amable y tranquilo. A veces también se
une a la conversión, me cae muy bien.
-Arthur, estás despierto?- Le pregunté.
-Sí, y Gina, no está despierta?
-No, se ha quedado dormida en un minuto al
estirarse en la cama, pobrecita tenía mucho sueño, y hoy a echo un gaste
físico importante.- Hoy nos han llevado de excursión a la montaña, con el
insti. Y claro, como que Gina es más bien regordita... pues le cuesta el doble
que a nosotros.
-Ya veo... a veces me gustaría ser adulto, para
poder adoptar-la y que no tuviera que vivir esta triste vida, no se merece
esto, no es culpa suya que sus padres fueran como fueran.
-A Gina?
-No a mi abuela.- No me gusta cuando Arthur me
contesta así.
-Eeeh, te relajas.-Asintió con la cabeza-Ya,
pero que quieres que hagamos, aquí cada uno tiene sus problemas, no quiero
decir que no me importe lo que os pase a ti o a ella, si no que aquí solo nos
dan comida y cobertizo, no amor, ni cariño. Así que cada uno tiene que buscarse
la vida, los mas pequeños no pueden hacer nada, pero los mas mayores sí, como
tu, ella, o yo.
-Ya lo se, y te entiendo, pero también
prometiste llevarla contigo al cine a ver "Lo que el viento se
llevó", y no lo has echo, ya es la tercera vez que le prometes algo y no
cumples esa promesa, y si no te llega el dinero para poder ir las 2 yo le pago
su entrada, pero por favor, cuida un poco mas de ella. Es nuestra hermana
pequeña de adopción, digamos lo así.
-Arthur tu ya sabes que haría lo que fuera por
ella, pero yo no soy una buena influencia, para ella, además yo soy muy madura para mi edad, de cuerpo no, ni de años, pero de mente podría superar a
cualquier adulto. Yo sé que ella te prefiere a ti, pero yo al ser la única
chica que le caigo bien, pues... Además, hace unos días me peleé con unos
chicos, puede que tuvieran un año más, que yo, creo que eran ellos los que me
perseguían.
-¿Cómo que te perseguían, cuando? No me has
contado nada.- me preguntó un poco asustado.
¡Ahora caigo! Los tipos que me perseguían eran
con los que me peleé hace unos días en el patio del insti.
-Pues cuando salía del cine, me estaban
siguiendo así que me asusté y fui a la plaza que hay delante de la panadería,
suerte que había un señor mayor paseando el perro, porque si no, no se que me
hubiese pasado. No había nadie más por la calle y era oscuro.
-¿Y lo dices así de tranquila? De verdad,
Natura, a veces no te entiendo, joder, a mi me llega a pasar eso y llamo a la
poli.
-Con que, con tu ¿plátanomóvil? Te recuerdo
que no tienes móvil, chaval.
-!Te he dicho muchas veces que no me llames
"chaval" no me gusta, es como si yo te llamo a ti puta, que nunca te
lo diría, pero ya me entiendes¡- se rió, la verdad es que yo también- No ahora
enserio, ten más cuidado, Natura, por favor. No quiero perder otra persona más a
la que quiero.- Me lo dijo preocupado y con voz de pena.
-Ya lo se, y no tienes por que preocuparte por
mí, tu ya sabes que soy fuerte, y si no hubiera sido por el tobillo, que lo
tengo echo mierda, hubiese llegado a casa en seguida.
-Pero no quiero que te arriesgues por unos
chavales delincuentes, seguramente.
Me reí- ¿Entonces quieres que mañana me lleve
a Gina a algún sitio?.
-Pues ahora que me has contado eso... mejor
espera unos días que no vaya a ser que esos gilipollas vuelvan a seguirte y
esta vez no haya nadie.
-De acuerdo, pero luego no te quejes que no la
saco a pasear- Me reí.
-¡No digas "pasear" como si fuera
un perro!- me contestó molesto.
-¡Me descojono con tu vocabulario Arthur, tu
todo correcto, no se como aún no te han adoptado si eres un amor!
-¡Tsssssh!- Gina se había despertado por el
ruido- Podéis callar ya por favor, quiero dormir, joder.
Arthur y yo nos reímos.
-Lo sentimos, Gina, vuelve te a dormir.- Le
contestamos.
-¿Nos vamos a dormir?- le pregunté a Arthur.
-Si ya es un poco tarde. Buenas noches.
-Buenas noches.
Y nos dormimos.
Me desperté a media noche, a veces, me
despierto toda sudada y gritando, sueño que vuelve a ser el día del
enterramiento, y como ese día, na más fui yo y el cura. Nadie de mis familiares
vinieron. Lo sueño muchas veces, durante los 2 últimos años. Me preocupa, pero
no le doy importancia. Es extraña, la relación que tenían mis padres con la
familia, creo que en el pasado pasó algo, pero no le doy más vueltas, ya que lo
que está echo, echo está.
Me volví a dormir, pero no por mucho rato,
porqué el orfanato está al lado de la estación de tren, y yo al tener buen
oído, puedo pasar horas sin dormirme a causa de los trenes que nunca paran.
Como vi que no me dormía, me puse a leer. Esta vez estaba leyendo " La
segunda guerra mundial" de Antonony Beemor, una biografía, o documental
pero en libro. Si ya sé, que tengo 13 años, y que cojones estoy leyendo. Pero
me gustan los informes, que se recuperaron luego de la guerra. Además ya sé que
mi vocabulario no es muy rico, pero aunque no lo parezca, leo muchísimo, puedo
pasar horas delante de un texto cualquiera, y lo leo. Me puedes poner la caja
de cereales delante, que yo me leo lo que ponga. Ese libro, era de mi padres,
era un aficionado a los libros de guerra, pero del estilo de actuar estricto en
casa, y ser distante, que va, era un hombre muy social y amable, nunca se metía
en problemas. Y por eso, creo, que se leía esos libros, para sentirse vivo.
Estoy leyendo por el capítulo 43. Y trata de
un hombre que a sido enviado a la guerra, y que no quiere, pero el estado lo
obliga. Y está allí obligado con frío, y comenta de que no siente los dedos de
los pies, y que las ratas se están comiendo sus dedos. Me parece asqueroso, yo
creo que antes de que combatiera ya estaría muerto a causa de las condiciones
físicas en que se encontraba.
Miré la hora. Las 07.00a.m. Me quedaba media
hora para que me tuviera que levantar. Decidí mejor intentar dormir un poco,
aunque fuese.
Ya sabéis, la historia solo continua si vosotr@s lo decidáis❤
No hay comentarios:
Publicar un comentario